Hola cazatesoros y amantes de objetos de juventud distraída.
Ya se que dirás que a buenas horas, pero nunca es tarde si la dicha es buena, así que te cuento que el fin de semana 7/8/9 de agosto y como si de un banco de pruebas se tratara, el Mercado Nacional de Ganados de Torrelavega acogió la 21 edición del Desembalaje de Cantabria.
Me voy a permitir reflexionar sobre impresiones antes de contarte la feria en si.
Ha sido esta la primera feria en recinto cerrado desde el parón provocado por la COVID. Un recinto, que tengo la sensación no convenció demasiado a nadie, sobre todo frente al duro competidor que es el encanto de La Lechera, pero circunstancias mandan y no queda más que lidiar con lo que hay y pagar un precio para seguir adelante, poniendo, eso sí, todos de nuestra parte y entendiendo que esto nos ha pillado a todos a contrapié y vivimos de continuo en modo ensayo-error.
Todo ello aderezado con los nervios de la incertidumbre. Incertidumbre del organizador, a quien se le trastoca todo, con normativas nuevas y cambiantes que muchas veces no son del gusto de todos y con la espada de Damocles de la suspensión sobre la cabeza... con los ojos puestos en la siguiente feria que ya se superpone a los problemas de la que tienen entre manos.
Incertidumbre entre los vendedores, que montan su stand asumiendo unos gastos que no saben si amortizarán, midiendo cada milímetro para lograr un equilibrio entre piezas y seguridad, lidiando con el clima de estrés que se respira en el ambiente, sintiéndose un poco a medio camino entre el dolor de cabeza del organizador y el miedo de un público al que hay que atraer y que no saben cómo responderá.
Incertidumbre también en el público que no sabe qué se encontrará entre aforos, hidroalcoholes, mascarillas, pasillos, distancias... con los que tenemos que aprender a convivir porque esto tiene pinta de ir para largo.
Se impone confianza, prudencia y sobre todo paciencia.
La 21 edición del desembalaje de Cantabria?
Pese a haber perdido el "factor cancha" y tener que trasladar todo al Mercado de Ganados, el ´público respondió con ganas de asomarse a una normalidad aunque sea un tanto ficticia.
Cada uno poniendo de su parte, tomando medidas con más o menor fortuna, me explico, por una parte, muy bien los geles desinfectantes, el obligatorio uso de mascarilla y demás por parte de la organización aunque a las flechas del suelo para evitar encuentros entre personas, hay que darles una vuelta, porque si ya nos cuesta usar los pasos de cebra por no dar dos pasos más, no te cuento unas flechas que no te dejan echar para atrás para volver a ver algo que nos ha llamado la atención. El ser humano es un animal de costumbres y eso es difícil de cambiar. Otro punto en el que habría que hacer incapié y se que es algo difícil, me consta, sería dar más metros a cada puesto porque confiar en la buena fe de quien quiere entrar a ver algo y tenga que esperar a que salga el de dentro es tener mucha fe. Llegar a un punto de convergencia organizador, expositores, público es una tarea poco menos que imposible pero siempre se puede llegar a un entendimiento.
Y ahora llega Arriondas,
el próximo fin de semana 21, 22 y 23 de agosto el Polideportivo municipal de Arriondas, Javier Herranz
acogerá la cuarta edición del Desembalaje de Arriondas.
Un desembalaje de los que si aprovechas bien el fin de semana, te deja tiempo para disfrutar del entorno privilegiado que es Arriondas y alrededores
En horario de 11 a 21h. más de 40 expositores nos esperan con alrededor de 25.000 piezas para un desembalaje que presenta, como novedad, los talleres a cargo de Lakeone con sus trucos de conservación y restauración, los recomiendo es un rato para aprender y divertirte a la vez. Si te interesa apúntate aquí
Para evitar colas, mejor si compras tus entradas on line eso que te evitas, además tienen descuento.
El desembalaje de Arriondas se ha convertido en una experiencia familiar, con espacio para los más pequeños para los que además el domingo, habrá un taller de pintura de caras a cargo de la asociación española de discapacitados ANDIS llevando esta feria al terreno solidario.
No tendrás problemas de aparcamiento y te facilitan acercar el coche para cargar compras además cuenta con servicio de transporte y pago con tarjeta.
Con la entrada, bien sea in situ u on line, entras en el sorteo de una antigüedad. Ah! y es pet friendly.
Se puede pedir más?
Por ahora te dejo con un paseo de un par de minutos por la última edición del desembalaje de Torrelavega y te espero en el próximo post. Nos Vemos!!!