MAQUINAS DE COSER

Tras la entrada sobre artículos de costura, lo prometido es deuda, las máquinas de coser tendrán su propia entrada.


Cuando veo una de esas maravillosas máquinas de coser, con su bonita ornamentación, recuerdo las tardes de vuelta del colegio, llegar a casa y ver a mi madre cosiendo, con la máquina de mi abuela, una que se compró de segunda mano siendo jovencita y que mi madre heredó y a la que dió buen uso, de eso doy fé. Recuerdo que me encantaba aquella máquina, hoy además, la valoro, no sólo como pieza de colección, que lo es, si no como un objeto que resultó de gran ayuda en las economias domésticas y que a muchos nos trae entrañables recuerdos.


Las máquinas de coser antiguas o vintage son un claro ejemplo de cómo un objeto cotidiano, de uso práctico, se convierte en una codiciada pieza de colección. Además no sólo son valoradas las máqionas en sí, tambien los piés de máquina son muy apreciados en el mundo de la decoración, reconvertidas, sobre todo, en bonitas mesas, aunque los usos pueden ser diversos.




Aqui una mesa con un pié de máquina y una tabla de lavar


 Como pié de macetero

Como pié de lavabo

Ya en el s. XVIII ya encontramos unas máquinas de coser, muy básicas, pero de gran ayuda para quien trabajaba cosiendo.
La primera patente, no obstante, es de 1846, del norteamericano Elias Howe, patente muy discutida por Walter Hunt, ya que él había inventado la máquina aunque no la había patentado, Howe la perfeccionó y remodeló, no la ideó.
Pero el nombre que viene a la cabeza, hablando de máquinas de coser, es el de Isaac Merrit Singer. Singer observó que la máquina basada en la anterior y que Oscar C. Phelps construia bajo la licencia de John A. Lerow, tenia inconvenientes, quien dice inconvenientes, dice fallos, sobre todo en el movimiento circular, lo que provoca la torsión del hilo. Entonces, lo que presentó, tras unos días de trabajo y una inversión de unos 40$, fué un modelo con una aguja recta con el ojo elíptico, una lanzadera transversal, un brazo en suspensión, un apoyo de cabezal, un pié que sujeta el tejido y una rueda para el avance de la tela, es decir, la primera máquina propiamente dicha. Tambien podemos atribuirle el pedal del pié semejante al de las antiguas ruecas, porque en un principio generaban la fuerza manualmente, con una manivela.

 Singer de 1856

Pie de máquina

A Singer se le atribuye el hecho de haber introducido la máquina de coser como objeto cotidiano del hogar.
A pesar de su éxito, la marca Singer no llegó al monopolio completo del mercado, ya que pronto surgieron competidoras como la Wheeler & Wilson por ejemplo



Pero la calidad asociada a la marca Singer ha sobrevivido hasta nuestros días.

En España la empresa lider y pionera fué Alfa. 
En octubre de 1920 se constituye la "Sociedad Anónima Cooperativa de Producción de Armas de Fuego Alfa" en Eibar, 5 años después y tras estudiar las necesidades del mercado las armas dan paso a las máquinas de coser, alcanzando un éxito que llevó a la producción de hastra 12.000 unidades en 1935 a un precio de 260 pesetas de la época.



Tras los duros años de la guerra civil, Maquinas de Coser Alfa S.A. encauza su rumbo consolidándose como marca a nivel nacional e internacional.


En los años 70, el negocio se diversifica y nacen filiales como Lambretta Locomociones que fabricó  scooters bajo licencia italiana (todavía hoy en día se hace una concentración de los amantes de esos scooters en Eibar).

En 1940 la casa ELNA con sede social en Ginebra produce la primera máquina de coser eléctrica la ELNA #1 y a diferencia de sus antecesoras de color negro, salió al mercado en color verde




Otras marcas a tener en cuenta

 Benina
 Gritzner R.


 Kohler

 J. W. Sealth

 Sigma

Wertheim 

Y aqui para terminar mi máquina favorita


La Sin Rival  (Paya Hermanos)