BARÓMETROS ANTIGUOS



Si hablamos de predicciones, en lo que al tiempo respecta, lo más parecido a una bola de cristal que te puedes encontrar, es un barómetro.
Este artilugio sirve para medir la presión atmosférica y si cambia la presión, cambia el tiempo. Hoy en día las estaciones meteorológicas de todo el mundo usan modernos barómetros para facilitar las previsiones, pero para quienes nos gustan los cachivaches antiguos, un barómetro antiguo nos da la misma información pero con más encanto.


Diferentes barómetros 



Evangelista Torricelli tiene atribuido el mérito de su descubrimiento en 1643. Este físico y matemático se trasladó a Florencia como ayudante de Galileo. Mientras hacían experimentos sobre la naturaleza del aire y el vacío, él encontró el principio fundamental de los barómetros. Usando mercurio en sus experimentos descubrió que la altura del mercurio, que cambiaba de día en día estaba relacionada con los cambios de la presión atmosférica. Esos principios fueron aceptados por la comunidad científica.

Evangelista Torricelli


En un principio los barómetros no se usaron para observaciones meteorológicas, sobre todo, eran utilizados para los experimentos con bombas de vacío, el tiempo meteorológico era algo secundario y sólo porque descubrieron que las alteraciones en el peso del aire y las alteraciones del tiempo estaban relacionados.
Por qué se usa mercurio? Muy sencillo, el mercurio es el líquido más pesado que hay y necesita solo un pequeño tubo para que podamos obtener una lectura que usando otro líquido. Pero no todos los barómetros son de mercurio.
En 1843, 200 años después de que se creara el primer barómetro, el científico francés Lucien Vidie creó la primera versión del ahora más manejable aunque menos preciso barómetro aneroide lo que significa sin líquido.
Los barómetros comenzaron a venderse en relojerías, los vendían fabricantes de diferentes instrumentos y ópticos sobre 1680. La industria floreció sobre todo en Inglaterra. Se convirtió en un imprescindible en las casas “pudientes” , era un elemento no sólo de prestigio sino una seña de modernidad.
Los primeros barómetros eran sencillos porque el mercurio en sí ya era bastante caro como para añadirle un extra en la manufactura.
Sobre 1690 empezaron a fabricarse barómetros más decorativos con gran variedad de maderas. Los barómetros antiguos acompañados de una  innumerable variedad de trabajadas cajas son una utilísima herramienta para las predicciones meteorológicas sin renunciar al estilo ni al gusto personal.


Barómetro aneroide


 

 Para reflejar las variaciones de presión gráficamente y siguiendo los mismos principios que un sismógrafo se usan los barógrafos muy coleccionables a su vez


                                                                            Barógrafo