Vamos a hacer un repaso de
esos materiales exceptuando a la plata de la que hablaremos más tarde
El bronce se caracteriza por ser frío y pesado, tiene un brillo
característico. Las piezas se suelen encontrar en buen estado si son
originales. Para su mantenimiento, hay que limpiarlo sin dañar la pátina
producida con el paso del tiempo, ya que al ser ésta una consecuencia directa
del paso del tiempo, es un signo de la antigüedad de la pieza. Lo mejor es
empezar por lavarlo con agua jabonosa tibia, si presenta zonas verdes, habrá
que tratarlas con ácido acético (o vinagre) y cepillar suavemente. Para
proteger el bronce lo mejor es un compuesto de cera de abeja con un 5% de
resina de carnauba. En caso de tener que recurrir a una restauración dejarlo en
manos de un experto.
El cobre era un material muy usado para piezas comunes de gran uso que
pueden no tener mucho valor en sí mismos pero sí un gran encanto y el valor que
les quiera dar la persona adecuada, para su mantenimiento hay abrillantadores
específicos en el mercado para posteriormente dar unas capa de cera para
proteger. En caso de óxido si es mucho mejor dejarlo en manos profesionales, si
es poco, podremos solucionarlo con vinagre y sal. También puede dar resultado
frotar con limón y sal. En caso de reparación hay que tener en cuenta, antes de
ponerse a ello, que una mala reparación es peor que no hacerla.
La hojalata se usaba para todo tipo de cacharros de cocina, son muy
apreciados en decoración por el toque entrañable de lo rústico. Para su cuidado
y limpieza usaremos agua caliente y sosa y secar muy bienSi encontramos óxido,
como siempre en estos casos, consultar a un profesional que nos aconsejará del
método a seguir, bien sea tratar con una lija fina, o con algún tratamiento que
encontraremos en el mercado. De todos modos lo mejor es proteger nuestros
objetos de hojalata con una capa de cera. De cualquier modo recuerda que
estamos hablando de cacharros y útiles de hojalata, no de juguetes que ya
tratare más adelante
Peltre: Solía utilizarse para la
vajilla de lujo. Es una aleación de estaño y plomo las piezas más antiguas son
difíciles de datar porque no llevan marca, El peltre también adquiere una
pátina característica con el tiempo que da valor a las piezas. A la hora de
limpiarlo basta con un buen abrillantador o aceite pero siempre teniendo
cuidado de no dañar la pátina de las piezas de más edad. Nunca usar estropajos
de acero. Si la pieza es de peltre con fondo de cristal, si es antigua es
preferible dejarla en el estado en que se encuentra.
El aluminio no vió extendido su uso hasta finales del siglo XIX y es común encontrarnos con objetos de ese material. Lo mejor es proteger la pieza del óxido pero de no conseguirlo se puede usar, ahora sí, un estropajo de acero, no muy basto y proteger la zona, una vez limpia con cera, Hay que evitar siempre el contacto de esdte metal con sustancias corrosivas.