QUIERES COLECCIONAR ABANICOS?

Hoy te voy a contar alguna cosilla sobre una pieza de colección muy popular y que todavía no había aparecido en este blog y como ya has visto en el título son los abanicos.


Desde la prehistoria, donde me imagino que a alguien se le ocurriria coger una hoja para mitigar el calor, seguro, pasando por las más poderosas civilizaciones, como el antiguo Egipto, donde  los sirvientes mantenían fresco al feraon con grandes abanicos que tambien usaban para mentener a los insectos a raya lejos de la comida,



hasta los que las mujeres usaban 3000 años despues para espantar otro tipo de moscón indeseable desplegando todo un lenguaje que en su momento habia que dominar.


Y esto es lo que queria decir cada movimiento

  • Abanicarse lentamente, o abrir y cerrar muy despacio el abanico: Estoy casada y me eres indiferente.
  • Abanicarse rápidamente: Te amo intensamente.
  • Cerrarlo despacio: Sí.
  • Cerrarlo de forma rápida y airada: No.
  • Abrir y cerrar el abanico rápidamente: Cuidado, estoy comprometida.
  • Dejar caer el abanico: Te pertenezco.
  • Abanicarse levantando los cabellos o mover el flequillo con el abanico: Pienso en ti, no te olvido.
  • Cubrirse con él del sol: Eres feo, no me gustas.
  • Apoyarlo sobre la mejilla derecha: Sí.
  • Apoyarlo sobre la mejilla izquierda: No.
  • Prestar el abanico al acompañante: Malos presagios.
  • Dárselo a su madre: Te despido, se terminó.
  • Dar un golpe con el abanico sobre un objeto: Impaciencia.
  • Sujetar el abanico abierto con las dos manos: Es mejor que me olvides.
  • Cubrirse los ojos con el abanico abierto: Te quiero
  • Cubrirse el rostro con el abanico abierto: Cuidado, nos vigilan.
  • Pasarse el abanico por los ojos: Lo siento, vete, por favor.
  • Cerrar el abanico tocándose los ojos: ¿Cuando te puedo ver?
  • Apoyar el abanico a medio abrir sobre los labios: Puede besarme.
  • Apoyar los labios sobre el abanico: Desconfianza.
  • Llevarlo en la mano izquierda: Deseo conocerte.
  • Moverlo con la mano izquierda: Nos observan.
  • Llevarlo o moverlo con la mano derecha: Amo a otro.
  • Ponerse en el balcón con el abanico abierto, salir al balcón abanicándose o entrar en el salón abanicándose: Saldré pronto.
  • Dejarse el abanico cerrado en el balcón, salir al balcón con el abanico cerrado, o entrar en el salón con el abanico cerrado: No saldré.
  • Arrojar el abanico: Te odio, o adiós, se acabó.
  • Presentarlo cerrado: ¿Me quieres?
  • Pasarlo sobre la oreja izquierda: Déjame en paz no quiero saber nada de ti.
  • Pasarlo sobre la oreja derecha: No reveles nuestro secreto.
  • Contar tocándolas o abrir cierto número de varillas: La hora para quedar en una cita dependiendo del número de varillas abiertas o tocadas.
Hoy en día, el abanico es una de las piezas más coleccionables y dada su estética y las opciones de exposición, se convierten a la vez en excelentes piezas de decoración.



Te has preguntado alguna vez el nombre de las partes de un abanico? Algunas son de lo más curioso


La parte más visible del abanico es el pais y solia ser la parte más decorada, aun hoy en día lo es. Si tu abanico tenia esta parte, por ejemplo, de plumas de avestruz o pavo real, ya tenías la decoración hecha hay maravillosos abanicos del XIX montados en carey, marfil o madreperla que son piezas muy codiciadas.




La llegada de los materiales sintéticos, los plásticos relegaron a estos materiales a un segundo plano para sustituirlos primero por celuloides y luego por baquelitas.
El satén era también un material muy usado para la confección  del pais con verdaderas obras de arte pintadas a mano.
A las sedas se les daban delicados tratamientos y se pintaban con delicadas flores.



También muy populares y tembién montados sobre carey, marfil o madreperla, fueron los abanicos de encaje de Bruselas


Los abanicos de madera tallados a modo de encaje, no necesitaban más decoración


En el mundo de los abanicos hay un importante nombre que normalmente no se asocia a ellos, Faberge, sus abanicos como te puedes imaginar forman parte de las más importantes coleciones y museos y te puedes imaginar también el ornamento de las guardas y barillaje de un abanico Faberge, montados en madreperla con incrustaciones de oro adornados con piedras preciosas, mayormente diemantes.


Detalle de guarda Fabergé

Fabergé subastado por Christie¨s

Fabergé oro y diamantes

Fabergé, madreperla pintado a mano

Fabergé Queen Elisabeth

Fabergé queen Mary
No debemos olvidar los abanicos chinos rígidos, usados normalmente para ocultar el rostro, de forma redonda, alcanzaron su auge durante la dinastia Song, por lo general estaban hechos en seda, con un bastidor de mader y con mango bien lacado o bien de marfil.




Y estas son unas pequeñas pistas para empezar tu colección de abanicos, puedes encontrar una información más detallada en www.todoabanicos.com o en www.museodelabanico.com

Y aquí abanicos de distintos desembalajes








Y por ahora esto es todo, nos vemos en el próximo post. Hasta pronto!!!